15/3/10

Pastilla en revista Ñ


pag. 22 comentarios de libros, en la sección de poesía. bien chiquito (igual la tapa se ve bien). Titulo: Crítica a la femineidad. "Se propone como un hibrido entre poesía y anarquismo, con un nuevo lenguaje para volver a traer a la vida, desde la ironía, la diatriba, el agravio o el sarcasmo, figuras enterradas como los Diggers o los marineros de Kronstadt."
para mí la noticia es buenisima, sale ademas la dirección del blog de la editorial (Curcuma).


El libro esta 8$ en Librerias o gratis te lo bajas de aca....

28/1/10

El Don de Creer se consigue en Argentina


-Librería El gualeguay, Pacheco 2251
-Cobra libros, Aranguren 150
-RAYO ROJO, Santa Fé 1670 loc. 20-22 (abajo) Galería Bond Street, Cap. Fed.
-Rincón del anticuario (sólo pedidos por catálogo) Junín 1270
-Otra lluvia, Bulnes 640
-Crack up, Costa Rica 4767

25/1/10

El Don de Creer en Edicion Argentina


Enero/Febrero 2010 Ed. Curcuma

16/6/09

James Towle


A Dariush, en su cumpleaños 34.
Para mis cumpas en ticolandia y los sufrientes por amor. todo dolor pasa, toda angustia cede. la alegria retornara siempre



La cama está vacía
la forma de tu cuerpo
en ella
quedó grabada con un punzón
caliente en mi cabeza
cada vez que me meto.

Pero,
materialmente hablando
no queda
nada de vos.

Así,
pasarme las horas
tratando de recordar
cómo sabía tu piel
qué olor tenías
cuán suaves eran tus manos
cuando me tocabas.


-La razón, ¿quién la posee?
vieja mala, no me permite
pensar. –

La mente nunca ha sido una aliada.
Solo a través de nuestro tacto
la razón se sindica a los sentidos.

Así,
olvido por qué es
de algún modo siniestro
una suerte que esta cama hoy
esté tan solo llena de mí.


Amarte así, amarte
¿haberte esperado
toda una vida?
¿seremos los últimos?
destructores de máquinas
amamos como si fuéramos a quedarnos
toda la vida en Liverpool fabril
cuna de paño irlandés.
¿y si fuéramos los últimos?
amarte así
haberte amado
tanto

Hace siglos que juego este juego:
los cuentos no se cuentan rectos
la honestidad propia no existe
nadie puede dar cuenta de si
todo es pura inquietud y desazón.

De memoria
me conozco los mecanismos
con los cuales
quienes aun se aman
escapan al dolor indecible
del fracaso
y de la pérdida.

¿Por qué demorarme ahora en esta historia?

Impelida recodar
el amor es puro intento
propulsión sin resultado.

Testimonios remanentes inconforme:
actas de juicios, informes de autoridad,
sesiones de terapia futuras
dedicadas en exclusividad, poemas y fotos,
algunas canciones.

¿Existe un espacio de audición
cuando el lenguaje es
ecolalia, balbuceo, clausura?

Petitio Principi:
fracaso luego soy
anónimo, frágil, débil
casi absurdo.

Me opongo
a los símbolos de una economía política
triunfante.

El amor sigue siendo una maquinaria imposible
de adquirir y administrar por mis comunidades
me encuentro en una etapa artesanal de la conciencia
amatoria, de nuestra ética.

De todos modos,
Violencia, nuestro pacto ya no se quebrantará.
Atacar la casa del patrón
sabotear sus resortes
siguen siendo mis tácticas.


Quien no dobla las rodillas
se le rompe la cerviz
la nuca quebrada
a la fuerza
cae por el pozo de la horca vociferando
un viejo himno libertario
silencio
las cuerdas se anudan en cerrazón
de horca, juego infantil hoy
en horas libres.

En fin,
nada que se acerque a la verdad.
Ned Ludd nunca existió:
solo un nombre pergeñado para despistar
una trampa casa bobos.

Entonces ¿cómo podré encontrarte?

Ludismo, romper la maquina
de lo que nos interpela
ideológicamente,
nuevo crimen legislado
por el deber ser del amor.

Me abrazo al cuello de caballo
de lo que está por devenir
construiré eslabón de un engranaje
que se fragua a fuego lento,
sobre mi regazo reposa
un amante, o un gato mortal.

La paradoja:
fundición alejada de la humanidad,
ama y propietaria,
marcha por la panamericana
hacia el progreso

Ninguna sublevación espontánea
ninguna ficción del espíritu
salvaje emerge del vacío.
Por generaciones se transmite
una herencia de maltrato,
saberes resistentes macerados
para escapar a la lógica maniquea
de las culpas, las reacciones estímulo-respuesta,
el gran dirigente de las facturas a pagar.

Si el juego no es nuevo
habrá otros jugadores
otros últimos destructores de máquinas
tal vez nosotros mismos
seamos otros y volveremos
a jugar.

23/4/09

El Don de Creer


Publicado en Santa Muerte Cartonera (Mexico 2009), Ediciones Germinal (Costa Rica 2009), Ardiente Claridad (Buenos Aires 2009)



Creative Commons Licence

Si queres un ejemplar, solo avisame a leocatlove@gmail.com

Gracias!:

A Hector Herndez Montecinos, Yaxkim Melchy y Juan Hernadez. A P.F. y Laura Contrera por la afinidad probada en las calles, en las casas y en la vida. A mis amigxs y afines- uds. saben quienes son exactamente-, porque me quieren por ser como soy. A mis gatos, mas anarquistas que nadie...

1936

frágil y delicada como la felicidad
nada dejo que no doliera
en el recuerdo
no hay propaganda
como la memoria de un mi abuelo
sólo palabras, quieto aletear
de golondrina, voces de la noche
la milicia, el frente
y nada más

media clase

cuando el miedo visita
envuelvo mis juguetes
en un ovillo de miedo
nada se mueve
nada se muda
nada conmueve
ni el frío ni las hojas
ni este otoño celeste
como torbellino
de polvo pobre hambre
muerte quieta allí
estoy bien

Amas de Casas

Somos muy afortunadas
No podemos estropear nuestra fortuna
Con la preocupación por personas
Desafortunadas
No es nuestra culpa
Toda esa gente muerta de hambre

Somos recompensadas
Con la ropa interior sucia
De nuestros maridos
En una cesta y con las emociones
Desechadas de
Nuestros hijos

En el jardín hay unas prímulas para cortar
Y disponer en un vaso sobre la mesa de la cocina

Al final del día
Se habrán marchitado

Doppelganger

I
soy Clint Eastwood
mi pelo es rubio y largo
visto tacones roja falda corta
media red
no deseo haberlo hecho
pero he asesinado con mi revolver ardiente
a la bella adolescente
igualita a mi, es un espejo
escapo disfrazada de madonna en mameluco
me interceptan en el colectivo
me delata mi tacón
corro hacia el laberinto de ese monobloc costero
no grito antes de morir
de un disparo
abro los ojos y te miro de frente


Nuestras vidas tampoco tienen interpretación
II
una vez
aunque no lo creas
fui LUCHO AVILÉS.

entraba a mi oficina,
llena de televisores, y en todos había
imágenes mías (Lucho),
programas antiguos, y una secretaria rubia
de rulos, brillante y de cera,
hermosa. y yo (Lucho) me la apretaba,
no puedo aseverarlo, pero me parece,
me la quería coger.

¿acaso no hay nada mejor en este mundo
puñetero? todavía me acuerdo
y flasheo.

La Sociedad Rural

sangre y serrín
sobre la carne troceada
envuelta en una corteza de grasa
blanca y tendones
manotones de vísceras retorcidas
dispuestas en bandejas metálicas
lívidos los cuerpos colgando de ganchos
cera que se derrite en rojo
bombas de sangre contra el piso
tic tic tic enloquecedoramente
nuestro placer basado en la superioridad
justificando el dolor de quien no se puede
defender, la carne picada se sienten
acompañadas de costillares, extremidades y
espaldas fueron de alguien sin vida
hoy heladas en las fuentes de plástico
pollos anónimos ya no sufren
la espera sin poder tocar nunca el piso
en su prisión sacándose los ojos
con el pico atenazado
pasan el tiempo
matan la espera
la carne aumentó hoy

El anarquismo es un amparo

A Leandro

Los lugares o creencias que nos brindan refugio y certeza a veces caben en la cabeza de un alfiler


Sé que no se usa ser militante este verano
-se dejó de usar como el flequillo de Betty Page-
pero no puedo evitar el destino que me permite
dormir más o menos tranquila a la noche
sin evaporarme en una buena
dosis de rivotril, clonazepan, centralina
¿te acordás de entonces? allí,
donde yo vivía, no quiero volver.
Sé que no está de moda, ya no se usa.
Sabrás entender si me ausento
sino no llego a cuidar la planta de aloe vera como
quisiera, como se lo merecería
porque lo anticuado, los vestidos
de flecos, las faldas tubo y los guantes largos,
lo infructuoso así y todo ineluctable
me hacen juego con esta franca sonrisa
llena de contradicciones a superar
y sueños que te tanto te encanta.

2007

cada casi 100 años nieva
en buenos aires
el pueblo, no sé de que clase,
se atreve recién
a tomar las calles
celebra o festeja
el mundial de nieve
frente a la ventana
con la calefacción central
los ideales se derriten
los poetas de cierta edad
se sonríen
esta misma noche
la gente
estará muerta
o ya se han muerto
no lo sé
en el día de ayer

tapa la chapa la nieve
embotamiento adentro en el hueso
frío el colchón
o la catrera congelada
la habilidad de sentir
nada nada
excepto felicidad
los poetas de mi edad
no leen libros rojos y negros
forrados con papel araña
burócratas del reformismo
votan vetan desalientan
a quienes resisten
la estupidez

Sea side town

Observada por
un tenebroso público
la imagen se congela
ante la casa, sin dejar
de aplaudir, me espían
por la rendija de mis parpados
entornados al amanecer

La angustia es plomo
en las venas, una placa de mármol
cae sobre mi pecho
en algún lugar una flor se abre,
los pétalos se abren apretujados
en el interior vivir y desear
ya no son la misma cosa

Un montón de ropa abandonada
farsante, como restos de un suicidio
el timbre se confunde con las olas
perfora los pliegues grises de la mañana
la lentitud de los sucesos penetran
la inmensa marisma de la vida
provocan profundas palpitaciones

El rostro es un novio formal y afligido
al que sucumbir en enamoramiento
obsesivo y fútil, quisiera arrojarme delante
de él para protegerlo de las balas,
perdida, y yo
tengo el pecho tan agujereado,
como si me hubieran cagado a tiros

El viaje es aterrador y turbulento
días y días y noches enteras
sin detenerse jamás
sin saber qué significa vivir
adelante, aferrada
sin soltarse jamás
a esta duración sin sentido

La curtiembre

acostada en la cama
de la pieza de mi hermana
me hurgo los pelos del pubis
negros y crespos
dudo aún pero creo
voy a masturbarme
5 barra bravas me violan
abiertos y fijos
los ojos en las cortinas
cascada de plumetí rosa
se derrama sobre la cómoda
montaña de cueros curtidos con cromo
hedor de vacas pútridas abyecta topadora de hegemonía humana
coágulos de brea espesa sangre repta río abajo de la ventana
afuera el sol
no lo puedo ver
estoy ocupada

Intersex en el programa de la tarde frente a su cirujano

A Mauro Cabral


no tengo problemas en presentarme
frente a mil ojos, reflectores y cámaras
el frío helado, la refrigeración
del estudio de TV
nos recordará
a vos y a mí
la camilla y la sala
nuestro lecho nupcial
me desposaste
penetrándome
treces veces al mes
durante 26 años
mi tejido elastizando
con un tutor
reeducándome
corrigiéndome
adolescente o niño
dormido fui
vos, susurrándome al oído
palabras de enamorado
vos, Pigmalión con bisturí
yo, un mármol ardiente
un angelito, anestesiado
el tajo, irreversible
despellejarme la vida
para que me quieran
antropofagia de la tele audiencia
zanjar, lijar, hurgar
asir mi cuerpo
hacerlo concha
valva salada la herida
sobre mí
tu
tratamiento
me extrañás, lo sé
Turco Julián con su antifaz
científico
tiene sentimientos
me echa de menos
objeto de su pasión
mi padecimiento
tu apetito
del cuerpo+del sexo
del cerebro
herramientas, técnicas
cierras para cimentar
mi materialidad
mi subjetividad
tu lugar en la saciedad
no tengo problemas le digo señorita
de asistir a sus programa
en esos términos
de todos modos cicatriz
insensible es lo que abunda
y no le temo
ni a pedófilos ni a carniceros
el deseo se agota
la sangre no es maná
toda herida se cierra
toda marca es poderosa.

Luna Park

A H


En el ring de tu locura Quiero parir este hijo tuyo por la boca al que llamo con voz de tango vapuleo sentimental De pie ululando y aullando tomás tomás tomás de mí para luego arrojarme al estante vacío de tu pieza de servicio donde la camarera se llama rubia y es oprimida por tu amigo y el patrón habita allí un cajón polvoriento de viejos zines que vos y yo coincidimos cambiaron nuestras vidas pero que ya nadie lee y todo el mundo olvidó (¿todo el mundo o solo vos?) vos, en esa habitación iluminada por la lamparita de tu llama que se extingue yo, doy a luz las campanadas, cascabeles, sonajeros o caballos desbocados que quedaron sueltos en mi habitación cuando te fuiste no hay en mi ni cofres relegados ni viejos juguetes tirados, tampoco promesas de un mundo nuevo en mi corazón de eterna inocencia, pathos pathos pathos nada pedí que no quisiera dar, nada fingí que no pudiera ser armado, un modelo, ya no más de tu verbo mi masaje, ya no más de tu boca de fuego la escansión, jamás en la frente el tatuaje de esclava (¿otra más?) cincelado a fuerza de amor, … ay patriarcado, si pudiera ser otra, toleraría esta afrenta y todas sería linda limpia buena madre esposa amante que incondicionalmente amamanta a tu hijo – un acto de amor- durante 4 años tirando cuchillas al aire, pegando mal la piña, adrede, pero no. Stop. No voy a permitir que te hundas en el cieno de hacerme blasfemar “me cagaste la vida”… “todo esto es por tu culpa”. No. La citación llega a mi casa, no me entrego. stop. ¿Qué parte de no quiero hablarte quiero dejarte no entendiste qué parte? Todo es ficción. stop.


¿Qué ciñe lo que ciñe y constriñe la entraña abierta por el ave de rapiña carroñera que devora de allí Es la pérdida del padre y su golpiza la casa familiar el grito de la madre la traición del hermano Es acaso la soledad más desolada en procesión encaminada al funeral Qué es lo que pega qué daga hiende la sien y estalla el vibrante cristal de la demencia en el pecho, no me dejes, ¿quién habla? Senil el padre la madre el hermano la casa yo ¿quién dice lo que dice que decís que dije? y vos, te volvés ellos. No
me abandones. Es una performance El género El melodrama. Él. brote redivivo de la letra familiar, y el puño hecho de lengua en la cara Bofetón de acciones varias ¿Me dejás escapar de esto? reproche tácito, no quiero pagar las cuentas de la propiedad privada de una familia que no concebí ¿Un acto de amor? Así se llama al desatino en esta canción.


El sexo es el dispositivo por donde emerge el poder. El poder. Agarrarlo, tomarlo por su lado resbaladizo, al sexo como un bat de baseball, meter un home round. Ser un skinhead, pegarle en la cabeza a quien supo ser sujeto y hoy… reificación. El proceso por el cual nos convertimos en res. La cama se convierte en un lecho nupcial. Algo peor. Ring de box. Camión rectangular que transporta ganado. Matadero. Juego, timba, asado, choripán. ¿Cómo es? Me repetís que no entendí. Lo que te gusta en mi es lo que querés doblegar. ¿Y si me aceptas en tu vida en todo sentido? Sentido es lo que hiere, tu imperio sobre mi tiempo, fantasía de un valiente mundo nuevo. Continuará…
chicas con lentes de sol
sobre los reflejos amarillo-naranja
chicas enfundadas en minúsculas remeras
y musculosas chicas
chicas de pelo teñido, permanentado o alisado
chicas gordas de blancas piernas de paquidermo en minifalda
chicas que hablan ríen y juegan a gritos
chicas adiestradas que lloran por celular rosa
por el novio
un bosque carnoso y parlanchín
serán algún día señoras de bien
madres de familia
que le hacen agujeros en las orejas
a sus bebas
no duele no
se reproducirán en una ciénaga de carne, cuerpos
confinados durante tanto tiempo
que como gusanos y bacterias
generan otros cuerpos
frente a las hileras de camas matrimoniales,
desnudas y adustas, como tumbas abiertas
en las vidrieras de los centros comerciales

Kronstadt, no te olvido no

El joven anarquista dogmático y febril no lo entenderá
El tonto y mesiánico troskista no lo entenderá
El limitado militante limitante no lo entenderá
El anacrónico enamorado de santos, mártires y pseudo glorias
del pasado no lo entenderá.
Que se sepa, que se sepa:
El marinero de Kronstadt era puto,
amaba a otro marinero, puto, como él
le gustaba otro varón, con olor
a arenque marinado,
le gustaba, insisto, calentarse cucharita,
pija contra culo, barba contra barba
piel contra piel
puto puto puto
para mí no es un dato menor,
contra toda evidencia
como señoras de barrio avergonzadas
de la pasión que otra pasión excita y alimenta
no querrán ver no, no querrán

Kronstadt, o acerca del centralismo democrático en el deslizamiento de la masa en los espacios públicos

A Pablo Silvestri


La gente camina
por los pasillos de los subtes
por veredas y calles
por andenes y terminales
como perdida
la gente anda
por pasillos, corredores y
plazas, perdida

Yo no les pido que se muevan y circulen
como si los guiara
el Mesías redivivo, o como si
en el horizonte naranja
se divisara
una gran estrella roja, la vanguardia
como si el gran León
Troski estuviera otra vez
vivo, al frente
de la revolución
que aplastará el derecho
inalienable de 30.000 marineros
anarco rusos, finlandeses
sin contemplaciones
sin miramientos
¿todo el poder a los soviets
o
todos los soviets al poder?

caminan, si, perdidos

solo les pido que circulen
respetando derecha
e izquierda
por escaleras y espacios
públicos.

Santiago del Estero al 600

En el balcón de la ventana de enfrente
una paloma gris, urbana
ha hecho su nido dentro de
una maceta abandonada
debajo de un cantero colgante
de plástico verde donde unas flores
se secan.
Todas las mañanas
el vecino gordo y velludo abre los postigos
Y con su aliento a fernet con coca delante
de la televisión de plasma
de su departamento reciclado a nuevo
ahuyenta sin verla a la paloma
que se adelgaza empollando
y vuelve
rápida a posar el culo sobre su cosecha.
La sirvienta del gordo de musculosa
con mancha de tuco y ropa interior (bóxers) blanca
pasa el trapo todas las mañanas
no ve o no le interesa
la paloma gris flaca
y también la espanta.
Ella regresa, presa de un destino
que no concibe, ni comprende
a echar raíces sobre unos huevos
removidos por el dedo, gordo, del
vecino gordo de la musculosa
manchada, asombrado ante “el milagro”
de la naturaleza, que no nacerán
por la interrupción constante del calor.

Margaret Hassan

I
Una mujer se pone un velo
Un velo en el rostro
Impudicia del pie desnudo de la modelo
De la planchita y del rouge lancom
Una mujer se pone un velo

Una mujer elige y habla otra lengua
Elige y piensa otra lengua
Elige y usa otro apellido
Elige el apellido del varón que más le gusta
Inmundicia de mi nombre occidental
Que violó todos mis sueños de mujer

Una mujer se pone un velo
Que dice no
Que aprendió a decir no
Lo estabas pidiendo
A gritos
Deberías aprender
A decir NO
Sobrevivir a eso
Una mujer se puso un velo

II

Explicarte lo que siento ante la evidencia incuestionable
La respuesta es simple.
La respuesta es fácil.
Sonreía, lisonjeaba, suplicaba ante las cámaras.

¿Tenemos derecho a decir que ya te has muerto?
Se nos olvida cuántas antes han estado en tu lugar
Ese lugar, del que no se sale

Este es mi cuerpo,
Estos, mis orificios
Con los que te levanto
Con los que me acuesto


Margaret, llora
Margaret, se desmaya
Un vaso de agua, a la cara
Para que vuelvas, a mí
Margaret, implora
A una mujer le sacaron su velo


III
Soy una muñeca vestida de musulmana
Soy una parte de mí
Una mujer
¿Por el resto de mi vida?
Que no se olvide
Soy una boca de arroz y leche
Una mueca horrible
Un pastel y un caballito
Soy preciosa
Una marioneta
Vestida de azul


A falta de lengua
Me dieron manos
De yegua
Para escribirte mejor

IV
Esta es mi lengua
Es mi propiedad, mi dirección
Es mi mundo, privado

Yo soy mía, mi dueña, de esta, mi lengua, que me han cortado, para que no hable, para que no vuelva a crecer, como la cola de una lagartija.

Nos construyo, lengua mía, sin andamios, sin red y sin paracaídas.

Existencia contra la dominación

No seré yo la mujer que no se lleve un gatito a su casa
Para evitar la furia del amante, o quedarse sin marido
Es lo mismo.

Algunos poemas no deberían ser dichos antes de que
Algunas amigas se hubieren ido.

Bakunin

me corto el pelo al rape
para que los ojos no me jalen
por la espalda
siento tras de mi
su jadeo en la nuca
como dardos
y corro sin más datos
para recuperar
la fe en la fe
en la gente
el don de creer
ni buenas ni malos
una posibilidad:
el basurero que comparte
mandarinas con el cartonero
nuevos oficios de esta nueva ciudad
no me alcanza
ni el color ni la hechura
ni los jugos ni sus gestos
de dulzura
clase: una abstracción
tras la cual ya no cabe sujetarse
nada tiene que ver la bondad
con la capacidad ético-amatoria.

Diggers

A Dariush

En cada ciudad del mundo
hay por lo menos
una persona que se reclama
Anarquista
transciende el orden
de la botánica ideológica
partidaria de plantación
fertilizante que con sus pesticidas
y disciplinas desgastan la tierra
un tesoro a compartir por todxs.

Pánico y consuelo
brasa ardiente y don de arder
contra el malestar de la jerarquía
y la dominación
intransigencia y ansia de ir más allá
en un coche que se destartala
con cada cambio
en medio de la noche
en el medio de la nada
un parque en Gualeguaychú
dos bidones de agua
regar un roble enclavado
caprichosamente
en el único pedazo de tierra libre
yerma y agrietada como el cuero
de la cara de cansancio
de esos jardineros nocturnos, improvisados.

Translatio

Para Laura C.



La poesía no es la revolución sino
un modo de entender que la revolución es necesaria
Adrienne Rich


Leí tu poema Adrienne
de cuando aún se podía
creer en las mujeres
unidas contra un enemigo
común, el varón;
habla de una traducción de un
poema de otra mujer
para que vos puedas
entenderlo en una lengua que
no es tuya. Esa otra es
una referencia literaria,
la musa de una mujer blanca.

Señalás tres palabras y un tema:
Enemigo Horno Pena
Amor- dan vida a lo tuyo propio
para poder hablar de un tipo de
“dolor compartido, innecesario y político”
de cuando aun parecía lícito
creer en las mujeres unidas
contra un enemigo común:
Patriarcado.
Hoy un slogan
para obtener subsidios, una coartada
que gambetea el pensamiento
crítico, mujer: una ficción contingente
una asignación
política y maniquea.
Esencialismo, una vieja de mierda
que te tira encima
a la policía.

¿Había acaso modo de saberlo?
La biología no es destino.